lunes, 23 de noviembre de 2015

Colgante fálico

EL MUSEO DE CALATAYUD A UN CLIC
Pieza de la semana: COLGANTE FÁLICO
Nº Inv. 00463
Procedencia: Bilbilis
Lugar de hallazgo: Desconocido. Formaba parte de la Colección López San Pedro.
Datación: Siglo I d.C.
Dimensiones: Altura = 0,60 cm; Anchura = 0,70 cm; Grosor = 0,10 cm; Peso = 0,25 gr
Descripción: Amuleto de oro con un falo con glande marcado en su extremo izquierdo y una mano haciendo el signo de la higa a su derecha. En el centro se sitúan los testículos. El amuleto presenta una argolla circular de suspensión colocada longitudinalmente en la parte superior. Según la clasificación Del Hoyo y de Vázquez Hoys pertenece al grupo VI (amuleto fálico exento), tipo A (colgante), 3.2 (higa/falo). El diámetro de la anilla de dos con ocho milímetros plantea la hipótesis de que más que un colgante fuera un pendiente. A sus características profilácticas y antropoicas hay que unir las propiedades físicas y estéticas, así como el que haya sido ejecutado en oro señala que pertenecería a un miembro de una familia de alto status social. (Ficha en Ceres N. Guinda y V. Callejero)
Plinio el Viejo lo llama un medicus invidiae, un "doctor" o remedio para la envidia (invidia) o el mal de ojo. Los amuletos fálicos, a menudo alados, fueron muy populares en la cultura romana. Los encontramos a modo de joyas o como campanas que se colgaban la entrada de las casas. El fascinus fue pensado especialmente para alejar el mal de los niños (principalmente recién nacidos, con pocos años hasta alcanzar la pubertad). Plinio señala la costumbre de colgar un amuleto fálico en el cuello de un bebé. Ahuyentaba el mal de ojo, la envidia y los celos, empleándose también como protección contra las enfermedades.
El "amuleto del puño y el falo" era frecuente entre los soldados., especialmente en bronce siendo portados como colgantes. Se trataba de colgantes fálicos con la representación de un puño (generalmente) cerrado en la parte inferior del eje, en dirección opuesta al glande. También se representaban a modo de higa o manus fica o "figa", símbolo de buena suerte (su forma es la de una mano cerrada, mostrando el pulgar entre los dedos índice y corazón, indicando desprecio y protección ante el mal inminente). Aun hoy en día es habitual encontrarlos realizados en azabache, por ejemplo en Galicia.
Bibliografía: DEL HOYO, J. y VÁZQUEZ HOYS, A, M.ª /1996): ”Clasificación funcional y formal de amuletos fálicos en Hispania”, Espacio, Tiempo y Forma. Serie II. Historia Antigua 9, Madrid, 441-466; SÁENZ PRECIADO, C. y LASUÉN ALEGRE, M.ª. (2004): “El amuleto fálico de oro de Bilbilis (Calatayud-Zaragoza)”, Salduie 4 , Zaragoza , 221-227.

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